El Partido Conservador en el Valle del Cauca, que en su época de mayor auge —entre 2002 y 2006— llegó a tener cerca de siete Representantes a la Cámara, y entre 2006 y 2010 alcanzó cuatro congresistas, podría estar preparando su regreso después de varios años de declive electoral.
Como se recuerda, en 2022 los conservadores vallecaucanos perdieron la única curul que mantenían en la Cámara, entonces en manos de Gustavo Padilla, del movimiento Fuerza Social. Desde entonces, los pronósticos para las elecciones legislativas de 2026 no habían sido alentadores. Sin embargo, un grupo de dirigentes de la colectividad viene trabajando silenciosamente en la estructuración de una lista sólida que les permita recuperar el espacio perdido.
Para esta contienda, la lista conservadora a la Cámara estará integrada por trece aspirantes, y el partido ha anunciado que esta vez cada cupo será ocupado por nombres capaces de aportar votos reales. A la fecha, ya hay seis candidatos definidos, todos con respaldos y cifras electorales interesantes, mientras que diez solicitudes de aval están en evaluación para completar la nómina.
Los seis candidatos confirmados son:
- Richard Rivera: exconcejal de Cali durante dos periodos, proviene del movimiento Coraje del fallecido excongresista Heriberto Sanabria.
- Rigo Alexander Vega: exconcejal de Cartago y exdiputado del Valle; en 2023 obtuvo cerca de 11.000 votos como aspirante a la Asamblea en la lista conservadora.
- Anderson López: líder del movimiento Sí por el Valle; en 2023 recibió más de 12.500 votos como candidato a la Asamblea por Colombia Renaciente.
- Cristian David Hernández: abogado tulueño, cuenta con el respaldo del movimiento político del actual alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez.
- Yohany Giraldo Giraldo: oriundo de Argelia, pertenece al movimiento Unión Familia, conocido como “los marianos”; en las pasadas elecciones a la Asamblea obtuvo 13.500 votos.
- Cristian Viveros: profesor universitario, experto en innovación y consultoría comunicacional, con apoyo de empresarios y organizaciones sociales.
Según cálculos preliminares, estos seis aspirantes podrían representar entre 45.000 y 60.000 votos. Si los demás integrantes de la lista y el arrastre del partido logran sumar entre 20.000 y 30.000 votos adicionales, el llamado “milagro conservador” podría concretarse, pues se requieren alrededor de 80.000 votos para alcanzar la cifra repartidora y recuperar una curul en la Cámara.
Hoy, más que nunca en los últimos años, los conservadores del Valle parecen tener motivos para soñar. Tal vez, esta vez, el milagro se les haga realidad.
