En un emotivo acto solemne, la Asamblea del Valle del Cauca rindió homenaje póstumo a los 11 diputados que fueron secuestrados hace 23 años, el 11 de abril de 2002, en las instalaciones del edificio San Luis, en el centro de Cali.
La corporación departamental recordó a los asambleístas que fueron víctimas de este trágico hecho, encendiendo una vela como símbolo de reconciliación y paz en Colombia.
«Hoy en la Asamblea del Valle hemos conmemorado la vida de estos dirigentes vallecaucanos, quienes un 11 de abril del año 2002 fueron sacados de este recinto cuando ejercían sus funciones como asambleístas», expresó el diputado Daniel Fernando Hoyos Beltrán. «Hoy encendimos una vela por la reconciliación y la paz en toda Colombia, con el fin de que sigamos construyendo estos espacios y poder dejar las armas a un lado, poder dejar el sufrimiento y el dolor, y construir realmente unos espacios de esperanza y de reconciliación».
Hoyos Beltrán también destacó que «la memoria de los 11 diputados secuestrados y asesinados marcó un hecho muy importante en el Valle del Cauca. Hoy, 23 años después, seguimos recordándolos por su legado, por su trabajo por la construcción de una mejor región, abrazando a sus familiares y a todas las víctimas del conflicto armado en Colombia».
Es importante recordar que Daniel Fernando Hoyos Beltrán tiene un vínculo personal con este hecho, ya que es sobrino del diputado Jairo Javier Hoyos Salcedo, quien fue asesinado durante su cautiverio por las FARC. Esta conexión lo impulsa a trabajar con mayor dedicación por las víctimas del conflicto armado en la región.
Desde su curul en la duma departamental, el diputado Hoyos ha liderado importantes iniciativas, como la creación del Comité Departamental de Paz, un espacio de encuentro para diversos actores con el objetivo de generar mesas de participación y establecer lineamientos claros en las políticas públicas del departamento.
Asimismo, es autor de un proyecto de ordenanza que establece el 18 de junio como una fecha para recorrer todo el Valle del Cauca dignificando la memoria de los diputados y de todas las víctimas del conflicto armado, buscando dejar en cada territorio una «semilla de paz y esperanza».
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